"En un día muy helado, un grupo
de erizos que se encuentran cerca sienten simultáneamente gran necesidad de
calor. Para satisfacer su necesidad, buscan la proximidad corporal de los
otros, pero mientras más se acercan, más dolor causan las púas del cuerpo del
erizo vecino. Sin embargo, debido a que el alejarse va acompañado de la
sensación de frío, se ven obligados a ir cambiando la distancia hasta que
encuentran la separación óptima (la más soportable).
La idea que esta parábola quiere transmitir es que
cuanto más cercana sea la relación entre dos seres, más probable será que se
puedan hacer daño el uno al otro, al tiempo que, cuanto más lejana sea su
relación, tanto más probable es que mueran de frío."