No soy como era ni tu eras como eres. Quizás
estábamos en este mundo para encontrarnos, pero desde luego no para quedarnos o
al menos no juntos. No cumplías mis expectativas, ni yo las tuyas , pero tampoco pretendíamos
llenarlas.
Al principio nos veíamos, nos encontrábamos
y desaparecíamos…pero empezamos a no mirarnos, a rendirnos a la costumbre y a estar sin sentirnos.
Y llegamos a ese punto en el que ya no había donde rascar... ni nada que reparar.